Se entra a la casa desde una calle típica del pueblo, próxima al castillo que lo corona, por una pequeña fachada estrecha y típica, para encontrarse con un recibidor de una casa rustica y acogedora. Una vez dentro en planta baja encontramos un amplio salón comedor unido a la cocina y un dormitorio, además de un pequeño cuarto de baño con ducha. Desde esta planta podemos acceder al patio, a una amplia terraza o por unas bonitas escaleras a la planta alta donde encontramos otros dos dormitorios y el baño principal. Cuando bajamos al patio llegamos a un porche que da a la piscina, todo ello unido a una gran terraza-solarium con vistas a la sierra. Por último y debajo de la piscina tenemos un garaje con capacidad para un coche

La casa se alquila entera por lo que todos los espacios son de uso exclusivo de los clientes, tanto cocina , como baños, piscina o garaje.
En las proximidades hay una pequeña tienda de las que "tienen de todo". En el pueblo podemos visitar su castillo e iglesia del ducado de Féria y podemos tapear en la plaza en alguno de sus bares.