Otra construcción de interés es el gran molino aceitero, que se confunde, por su estructura y origen con un convento. Este gran molino aceitero, construido a comienzos del siglo XVIII por el Obispo Merino Malaguilla para el convento de beatas carmelitas de Badajoz.
Se trata de edificación de gran cuerpo, con planta rectangular y numerosos componentes formales, como vanos de ornamentales recercos, balcones, cornisas, chimeneas y otros, entre los que, denotando su naturaleza, se distingue el peculiar torreón de la viga del molino. Al interior se distribuyen los almacenes, trojes, lagares, alfanges, calderas y demás instalaciones propias de esta actividad, situándose en el piso alto algunas dependencias vivideras. En la puerta principal se sitúa el blasón de los Chaves y la fecha de su ejecución: 1757.. A nivel popular el edificio es conocido en la localidad como Molino o Convento de las Claras.