Se conservan en el Ayuntamiento de Magacela, cuatro esculturas realizadas en granito, de las que al menos tres estaban en principio en la iglesia del castillo, aunque desconocemos su origen.
Uno de los leones, fue descubierto en el templo por Rodríguez Amaya. Se encontraba empotrado en una especie de banco o poyo de mampostería y ladrillo, en el que además, se utilizaron sillares romanos revueltos con los cascotes para sujetar un fuste de granito de dos metros de longitud. La cabeza del león salía por uno de los extremos del banco. Otras dos figuras, las cuales también mostraban sus cabezas, estaban colocadas en los ángulos superiores de la portada norte de la antigua parroquial. Una quinta estatua de animal sigue coronando la portada meridional de la antigua iglesia de Santa Ana.
De lo que no cabe duda, apunta A. Gutiérrez, es de su aire primitivo. Por su ejecución, y si comparamos con otras figuras al menos las actualmente decapitadas, se pueden relacionar rápidamente con las tallas musulmanas, bien bronces califales.