Este solar que ocupa buena parte de la manzana, se alza en las que fueran las dependencias del convento de monjas de la orden de la Tercera Regla, y luego de Santa Clara, denominado Madre de Dios, que fue fundado en el año 1502 para acoger a un grupo de catorce monjas y a su abadesa, disidentes del convento de Gracia. En lo que se refiere a la construcción, son dignos de destacar de ella una portada de arco apuntado, de granito, que fue entrada y que hoy está convertida en ventana. A la izquierda de la portada, un cuerpo forma esquinazo y sobre él se levanta otra plataforma rectangular que lleva una torreta para las campanas con un vano en cada cara. Tras la exclaustración del edificio fue enajenado por el Estado, siendo comprado por el marqués de Rianzuela, que lo restauró estableciendo en él un colegio de Segunda Enseñanza. Más tarde fue convertido en viviendas particulares y al día de hoy presta nuevos servicios docentes.