Junto a los pies de la ermita de la Virgen de la Cueva se encuentra lo que en sus días fue estancia del santero que cuidaba el santuario, así como lugar de descanso para los peregrinos. Con la creación, en 1991, de la Mancomunidad Cultural y Turística denominada “La Cimurga”, a la que pertenecen distintos pueblos de la zona, entre ellos Esparragosa de Lares, se propone recuperar este viejo edificio para rehabilitar el patrimonio histórico que hay en la zona. Con esta intervención se intenta devolver al edificio su aspecto primitivo y adaptarlo a una de las misiones que tuvo, como fue, la de dar refugio a los visitantes y peregrinos, de este modo salvarían a la Casa del Santero de su destrucción total. A este esfuerzo se une el Ayuntamiento de Esparragosa que participa en los costes de dicha restauración. La bendición del lugar y entrega de las llaves del edificio se hace en noviembre de 2000, y se abren sus puertas para las distintas actividades que se programan en el entorno de la ermita de la Virgen de la Cueva.