Se encuentra al norte de la localidad y dentro del Cordel de San Blas, que une la localidad de Azuaga con Granja de Torrehermosa. Se trataba de un agua no muy fina, pero que se empleaba especialmente para guisar los garbanzos porque los ponía muy tiernos. También era utilizada para lavar y dar de beber al ganado. Es el segundo más antiguo del municipio, después del Pilar Viejo, pues se construyó entre 1842 y 1844.