Es una aldea, perteneciente al término municipal de Azuaga, situada al sudeste de Azuaga y muy próxima a los pequeños núcleos de Los Rubios, Argallón y La Coronada, éstos dos últimos municipios cordobeses. Una de las tradiciones con más arraigo en la población es la del cultivo de las huertas. Generación tras generación se van transmitiendo el saber hacer y los pequeños trucos que hacen de estas tierras algo verdaderamente valioso en cuanto a la agricultura rural. Tomates, pimientos, pepinos, lechugas,...dan un colorido especial a los alrededores de esta localidad, contribuyendo así a crear un paisaje muy atractivo para visitantes y residentes.

Destaca también la Iglesia de Nuestra Señora de la Paz y un menhir, situados ambos en el centro de la población.