Se encuentra situada a las afueras del pueblo en las salidas a Badajoz y La Albuera. La construcción presenta un cuerpo de doble tramo, cabecera con cúpulas sobre trompas, y atractivo atrio porticado delantero, con escalinata al frente. En la cabecera se halla una hornacina donde se venera la Virgen del Rosario con el niño en su regazo, una talla de madera policromada del siglo XVII-XVIII. La Ermita fue sede canónica de la desaparecida Cofradía del Rosario, la cual contaba con un gran número de hermanos e ingresos. Entre los años 1918 y 1944 fue situado en anexo el cementerio Parroquial hasta que fue trasladado a su emplazamiento actual. Este antiguo espacio es ocupado actualmente por un parque presidido por una gran Cruz a modo de memoria de este desaparecido campo santo.