Edificio religioso
El Convento de franciscanos descalzos que estaba junto a la ermita de Ntra. Sra. de la Antigua, se traslada en la primera mitad del siglo XVIII a las que, por aquel entonces, eran proximidades de la ciudad. La Iglesia del convento, en un edificio adyacente actualmente bajo la advocación de la Virgen del Carmen, es muy sencilla pero esbelta, respondiendo al tipo de barroco desornamentado, estilo que alcanza su máxima expresión en el camarín de la Virgen.
De estilo gótico, destaca por su portada, ornamentada con los escudos de orden monástica y de la ciudad de Mérida. En su interior destaca el camarín, sala de gran belleza arquitectónica.
Tras su expropiación, las dependencias del Convento adquirieron nuevas funciones como, por ejemplo, Manicomio. Actualmente, las salas que rodean el claustro de tradición clasicista, acogen el Museo del Costurero.