El punto referencial de partida se sitúa en la Oficina de Turismo ubicada en el Paseo de La Serena y tomaremos el acceso a la carretera Ba- 107 dirección Córdoba.

Recorremos 3 kilómetros aproximadamente hasta llegar al primer puente que nos encontramos y desviándonos a la derecha por el camino de tierra que existe en buen estado.

Continuamos andando por esta pista unos 500 metros aproximadamente y giraremos a continuación a la izquierda al llegar a una caseta o antiguo depósito de agua. Desde este punto ya podemos observar la zona de los Pilones llegando hasta ellos por una vereda y dejando como referencia a nuestra derecha una encina de gran dimensión.

En este lugar observamos una aglomeración de canchos de piedras situados a los lados y en el interior del cauce del río por entre los cuáles discurre el agua. Este entorno abarca gran variedad de flora y fauna, ideal para los aficionados a la fotografía, pudiendo plasmar en sus cámaras la imagen de algunas aves como los mirlos, abejarucos, garzas y garcetas, águila perdicera, aguilucho cenizo y patos salvajes, al igual que nutrias, conejos, liebres, zorros, jabalíes, ciervos y venados. De entre las actividades de ocio que se pueden practicar si así lo deseamos, está permitida la pesca de truchas, barbos, carpas, blases y otras especies. En cuanto a la flora y para los amantes de la naturaleza vegetal, se trata de un lugar rico en nenúfares, juncos, adelfas, inhiestas, jaras, tileros, tomillo, romero, té del campo, espárragos, azahares, acebuches y otras plantas acuáticas.

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