Tras el abandono del Castillo allá por el año 1550, la sede de la Orden de Santiago pasa a estar ubicada en el pueblo, en la conocida cómo Casa de la Encomienda.
En ella vivía el Comendador y aunque se ha perdido la estructura original de la casa, sigue quedando un gran patio, algunos restos de columnas y capiteles y un escudo. Para su fabricación se utilizó mampostería, debido a la escasez de cantería en esos momentos. Actualmente es de propiedad privada y solo podemos admirar su exterior.
Tenemos que recordar que en los Siglos de esplendor de la Orden, Alange tenía gran preponderancia, siendo una de las sedes más acaudaladas de la época.