A finales del pasado siglo, en 1892, se construyó en Azuaga una plaza de toros que sustituía a una existente en la zona de "Fundición"; como estaba ejecutada a base de madera y de forma provisional se realizó ésta, a la que ahora nos referimos, excavada en un promontorio. Apunta José A. Torquemada Daza en un trabajo de investigación sobre el ferrocarril en Azuaga, que recoge la revista Feria y fiestas Azuaga 99, que existió cierta relación entre la construcción de la plaza de toros y la línea de ferrocarril con que contaría el pueblo. El autor en su reportaje citaba lo siguiente: "En cuanto al asunto del ocio habría que decir, como primera curiosidad, que fue el establecimiento del ferrocarril lo que impulsó la construcción de la plaza de toros de Azuaga, pues según un texto de 1892: '(...) cuando Victoriano Gómez, a principios de 1892 se decide a construir en Azuaga una plaza de toros fija era por algo: era conocedor de la inminente colocación de la vía férrea de Peñarroya a Fuente del Arco, trabajos que en el término de Azuaga comenzarían dos años después, en 1894, y de los efectos multiplicadores que una arteria vial genera'. La plaza de toros se inauguró en mayo de 1894, casi al mismo tiempo que las obras de construcción del ferrocarril. No es casual que las mejores plazas del entorno se encontraran todas unidas por el ferrocarril de Fuente del Arco a Puertollano, pues además de la de Azuaga, en esta línea se encuentran las de Bélmez, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, todas ellas de gran capacidad y a donde se fletaban trenes especiales con ocasión de la celebración de festejos taurinos". El estreno del coso se hizo lidiando toros el matador Emilio Torres Reina "Bombita". La singularidad de la plaza levanta opiniones encontradas: hay quien mantiene que se edificó sobre un circo romano, basándose en la forma del ruedo y la textura de la misma. Arquitectos como el alemán Heribert Hamann, profesor de proyectos de la Escuela Superior de Arquitectura de Munich, se han interesado en el estudio del coso y en formular propuestas para la restauración del mismo; proponiendo, en este caso, soluciones tan originales como experimentar con estructuras ligeras de madera y velas deslizantes, simulando los estudios por él realizados sobre las velas y toldos que cubrían el teatro y anfiteatro de Itálica, "El velamen neo-romano de Azuaga". El arquitecto Gonzalo Díaz y Recasens publica en 1992 el libro Plazas de toros, donde aparece la de Azuaga. En agosto de 1996, el pleno del Ayuntamiento de Azuaga convoca un concurso de méritos e ideas para la restauración del coso, resultando ganadores del mismo los arquitectos José Manuel Jaureguibeitia Olalde y Gonzalo Díaz y Recasens. Ante la incertidumbre de las vías de financiación para llevar a cabo la propuesta planteada, los gestores municipales propusieron la creación de una escuela taller que permitiera la restauración del recinto taurino. La Escuela Taller "San Martín" comenzó las obras de Rehabilitación. La decidida actuación del Ayuntamiento y el Taller de Empleo "Mirador de Viriato" han conseguido hacer una realidad de rehabilitación y, hoy en día, la Plaza de Toros se utiliza para festejos taurinos, actuaciones musicales,....