Construida en el año 1680, está situada en el Baluarte de la Trinidad, formando un amplio paso abovedado por debajo de la muralla.
La fachada exterior es de estilo clasicista y está fabricada en piedra, presentando un arco coronado con el escudo real de los Austrias, realizado en mármol. El camino que se abre desde ella lleva hasta el Baluarte de San Pedro. En este lugar encontramos unos frondosos jardines que conectan con la Alcazaba árabe de la ciudad. Puede recorrerlos y seguir subiendo hasta llegar a la misma, descubriendo secretos que esconde el Recinto Abaluartado y que a continuación seguimos detallando.
En la actualidad la puerta es inaccesible, al encontrarse a gran altura sobre la cantera de la que a partir del siglo XVII se extrajo la piedra para construir el citado recinto. En su cara externa destacan el escudo del Conde de Montijo y el de la Casa Real de los Austrias.