El castillo de Almorchón se edificó en época musulmana, constituyendo con Magacela y Benquerencia, hitos defensivos, a lo largo de las rutas de la trashumancia que desembocaban en la Serena.
Se trata de un tipo de fortaleza de carácter rudimentario, que aprovecha un lugar excepcionalmente bien dotado por la naturaleza para fines defensivos, frecuente en zonas de asentamiento bereber.
Presenta planta de forma irregular adaptada al promontorio en el que se sitúa, y de cuya traza original se conservan escasos vestigios, dadas las grandes transformaciones que sufriría en época cristiana. Entre ellos, la forma pentagonal de la torre del homenaje. Hoy solo se conserva la caja, de la que se perciben los cinco niveles de los que constaba: aljibe, planta de entrada, cámara intermedia, cámara noble y terraza almenada. Tuvo dos recintos murados alrededor del castillo.
Su importancia radica en el paso de las Grullas, considerándose uno de los puntos de más relevancia de la Comarca.