Se levantó a las afueras del pueblo, siendo más tarde absorbida por el tejido urbano que creció hacia la zona del Arrabal.
El edificio presenta como característica más significativa su planta de cajón alargada, sin grandes alardes arquitectónicos y sobriedad constructiva.
Ya aparece citada en 1569 con motivo de la Real Provisión de Felipe II con cuya emisión se pretendía recoger el inventario y rentas de todas las ermitas del Priorato de Magacela.
Los que sí se conservan bajo varias de cal son frescos, con casi toda seguridad de origen mudéjar, al igual que la fundación del edificio, al que adscribimos a esta tipología.
Tampoco, aunque a falta de confirmarlo, sería descabellado pensar que fue la antigua iglesia parroquial del pueblo antes de la construcción de Santa María la Nueva, actual parroquia de la villa.
En algunas partes del edificio muestra la huella de obras llevadas a cabo a finales del siglo XVIII y principios del XIX.