Dicho Baluarte recibe su nombre del barrio que defiende, denominado en un documento de 1635, como bairro de São Brás, pues allí se encontraba una ermita dedicada a este santo. Se construyó, en principio, de tierra y fajina, como todos los demás. El motivo fue debido a resultar más cara su fábrica de piedra y cal, por ser tan grande el perímetro total de la muralla, como lo atestigua el Conde da Ericeira en un documento de la época. Se presenta actualmente revestido de cal y piedra.