Componente destacado de la población es su amplia plaza, abierta el siglo pasado sobre un tejido de viejas edificaciones, en las proximidades de la Puerta Coelli. Como vestigio de ésta se conserva un torreón cuadrangular, hoy recubierto de un placado moderno, al que corona una somera espadaña que acoge la campana del reloj de la Villa, por lo que es conocida bajo tal apelativo. Preside la hermosa plaza la Casa Consistorial.
En el centro de la plaza se yergue el monumento a Hernán Cortés, obra en bronce de Eduardo Barrón, erigido en 1890. Representa al Conquistador en actitud arrogante, sujetando un estandarte y con diversas figuraciones simbólicas a los pies. No lejos se sitúa otro grupo escultórico dedicado a los Caídos. Realizado también en bronce por el villanovense García Lozano en 1985, representa una figura femenina con un moribundo en brazos.