Un lugar de indudable valor popular es la conocida como La Piedra de la Campana, lugar de vivencias colectivas con fuerte valor antropológico. Hasta este lugar se acercaban niños y jóvenes para escuchar el particular sonido metálico que produce la gran losa cuando es golpeada con una piedra, similar al tañir de una campana. La explicación de tal hecho está en la propia composición de la losa y en su disposición sobre otras dos mayores que conforman una gran caja de resonancia entre ellas. Además, el paisaje que rodea este lugar es de gran belleza, recorrido por un riachuelo y un suelo agreste con multitud de pequeñas floraciones rocosas graníticas