Perteneció en el siglo XVII a la familia de Don Fernando Brito Lobo. Impresiona su enorme fachada, su gran balcón y escudo con venera. Sus rejas llevan la Cruz de Santiago. Fue cedida al ayuntamiento por los herederos de la familia Vargas-Zúñiga, y actualmente es la Casa de la Cultura. En ella se encuentra la Biblioteca Pública, el Centro de Interpretación Cerro de Hornachuelos y un Centro Etnográfico sobre las Almazaras.