Tras la guerra civil española aparecen en los pueblos españoles hermandades sindicales de labradores y ganaderos, siendo de éstos "San Isidro Labrador" su patrón, como gentes del campo.
Las Hermandades sindicales levantaron en los años 50 numerosas ermitas al santo y también lo haría Oliva.
El Santo permanece en su ermita todo el año y el día 3 de mayo los lugareños van a por él para traerlo a la parroquía, recibiéndolo en el pueblo con gran júbilo y alegría.
Y el día 15 de Mayo, festividad del Santo, se le despide, con concurso de carrozas e incluso acompañado de la Banda Municipal.
Y se traslada de nuevo a su ermita, donde todos los oliveños/as y forasteros que nos visitan, celebran una gran romería donde no puede faltar la música y el baile.