Está formada por diversas alturas y divide las cuencas de los ríos Ardila y Astilleros.

Su punto más elevado alcanza los 738 m.s.n.m., como certifica un monolito situado en el lugar. En uno de sus cerros se localizan las ruinas de lo que fue un enorme castillo árabe, de trazado mayor que el que tenemos en nuestro casco histórico. Dotado de buenas vistas y altura suficiente desde donde controlar movimientos posibles de tropas, el de Gigonza o Sagonza es datable en el s. X. A sus pies se ubica un hins o arrabal, visible por los materiales de superficie.

La llamada dehesa de Gigonza, perteneciente a los bienes de propios o concejiles hasta la desamortización, se extiende por las alturas y los valles de su sierra. Una variada flora hace de las primaveras de esta sierra una verdadera delicia de pasear. Su producción natural de espárragos, que fue incluso origen de conflictos históricos entre las poblaciones vecinas, es abundante cuando las lluvias son generosas