Como un primer cinturón amurallado, que antecede al viejo perímetro defensivo de la ciudad, se extiende, sobre un bancal, el Parque de Santa Lucía. Su ubicación, mirando al suroeste, no altera ni oculta la monumentalidad de los torreones y almenas, y ofrece unas extraordinarias vistas del campo de Jerez. Las primeras referencias sobre el Parque de Santa Lucía datan de 1728; en el libro de acuerdos de dicho año se recoge el agradecimiento a todos los vecinos por su colaboración en la ejecución de dicho parque.