El espacio que hoy ocupan la Plaza Alta y la de San José era un espacio único hasta el S. XVII. Su gran cercanía al Alcázar y a la Puerta del Capitel harían posible que en este espacio se asentase el zoco o mercado. En el S. XV la mayoría de las casas en esta época eran de judíos y moriscos, que irían desplazando posteriormente otras familias cristianas, el concejo y la propia iglesia. A finales del S. XV el concejo de la ciudad levanta el Ayuntamiento en la Plaza Alta.
La otra parte de la plaza obedece al intento en el S. XVII de convertir la vieja Plaza Pública de la ciudad en una verdadera Plaza Mayor porticada