En la calle de Santa Prisca, nº 81, en el patio de la vivienda que ocupa D. Pedro Regalado García Sánchez, existe una construcción subterránea, que el propietario utiliza como pajar, que por su disposición y características constructivas, cabe asignar a la época romana.
Lo conservado del edificio, se reduce a cuatro estancias en línea, de las que la más exterior está en parte destruida. Las tres más interiores, de dimensiones casi iguales, de cómo 125 m de fondo por 165 m de ancho, están separadas entre sí por arquerías con huecos de paso de 065 m de luz, con la particularidad de que como las estancias tienen bastante altura (4,44 m), cada arquería aparece doblada en altitud, sin duda para aligerar el peso considerable que gravitaría sobre la ordenación inferior; Avanzando hacia la actual salida, se aprecian otras dos estancias, la más exterior incompleta, separadas por arcos del mismo tipo y dimensiones, pero únicos en altura.