Situada a 2 Km. del pueblo, por el camino que lleva su nombre. Moreno de Vargas dice que en ese mismo lugar se reunían algunas familias de ganaderos en época de los godos. Esta ermita es construcción del siglo XIII y perteneció a los templarios de la Orden de Santiago, donde Don Álvaro de Luna perteneció como Gran Maestre.
La figura que representa la imagen de San Bernabé es de madera tallada también del siglo XIII -restaurada recientemente-. Dentro de la ermita en los años anteriores, cuando se realizó la reforma, se encontraron en el suelo tres tumbas junto con una jarrita de cristal que aún no han sido estudiadas detenidamente, lo que justifica que aún no se puedan determinar con exactitud los verdaderos orígenes.