Considerada como la Iglesia Mayor de la población, y como la más antigua e importante, aparece adosada al Castillo. Fue levantada a finales del siglo XIII y principios del XIV, aunque posteriormente (siglo XVII) fue remodelada. En el interior se encuentra el retablo mayor que fue labrado en el S. XVIII por Sebastián Jiménez, experimentando diferentes añadidos y transformaciones en años poste-riores.
Sobresalen también por su interés artístico la escultura del Cristo de la Caridad del siglo XVI, y la imagen de San José, además de los lienzos de la Virgen de Guadalupe, del siglo XVII, y los de San Antonio Abad y la Virgen Pastora, fechados en el siglo XVIII. El órgano es obra de José Larrea, labrado en Llerena en el siglo XVIII.
En la capilla del Sagrario, del siglo XVIII, se encuentran la imagen de la Virgen del Rosario y un pequeño mausoleo de la familia Vargas Zúñiga Jaraquemada.
Existen dos magníficos confesionarios tallados por el artista frexnense Enrique Granero que tienen labrados leones, rosetones y figuras de grifos.